Los toldos actualmente se fabrican con telas de muy alta calidad que garantizan su durabilidad, así como su alto nivel de protección a las radiaciones solares, sin embargo al estar expuestos de manera constante a elementos naturales extremos pueden sufrir algunos daños, seguidamente detallamos algunos de estos elementos que afectan en mayor medida a los toldos y capotas y de los cuales se debe proteger, para garantizar su durabilidad.
Uno de los elementos naturales que más puede afectar un toldo es el granizo, ya que son trozos de diversos tamaños de agua congelada que impactan sobre el toldo a una velocidad considerable, pudiendo rasgar la lona y producir daños en los herrajes, por ello ante la sospecha o presencia de granizo, lo más recomendable es recoger el toldo para evitar que sufra daños.
Los vientos con ráfagas muy fuerte son otro de los elementos que pueden afectar seriamente a un toldo, ya que pueden rasgar las lonas y hacer que los herrajes se fracturen o rompan, por ello si hay previsión de vientos fuertes lo mejor es recoger el toldo y las capotas para evitar daños mayores.
Las lluvias fuertes también pueden afectar los toldos, el peso del agua acumulada sobre el toldo puede rasgar las lonas y doblar o deformar los herrajes, por lo general si se trata de una lluvia suave no afecta para nada el toldo, pero siempre se debe tener cuidado de que no se acumule mucha agua sobre el toldo.
Las heces de las aves son una amenaza a largo plazo para las lonas de los toldos, ya que pueden dañarlas creando pequeños orificios que con el tiempo se van haciéndose más grandes, por lo que se recomienda lavar periódicamente las lonas para eliminar este tipo de desechos y prolongar la vida de las mismas.